Luego del tan esperado receso de verano, me encuentro aquí en la oficina listo para iniciar una nueva jornada laboral. En realidad, me desprendí de todo lo que tuvo que ver con trabajo, estudios y computadoras. Pasé dos semanas de un merecido descanso y un agradable compartir con mi amada pareja. Definitivamente que esas semanas de pleno descanso me recargaron por completo; fueron necesarias para romper con las rutinas diarias e iniciar el año académico con nuevos bríos. La segunda semana viajé a Cancún, MX. Entre contratiempos con los atrasos en los vuelos de conexión (ida y vuelta), la pérdida temporera de mi equipaje y el paso de la tormenta tropical Dolly (domingo y lunes), tengo que reconocer que la pasé divino. Cancún es un paraíso terrenal con playas exóticas, hoteles lujosos y comida esquisita. Ahora iniciaré una rutina de dieta y ejercicios para quemar un poco las calorías que consumí durante toda una semana... ¡Je, je!
Ahora inicio un nuevo año académico lleno de energías y mucho trabajo por realizar. Como todo nuevo año hay mucho que poner al día en la unidad. La semana que viene (6 y 7 de agosto) estaré ofreciendo talleres a la facultad sobre Diseño Instruccional para la Web y las Herramientas de la Web 2.0 a la facultad de la UPR Arecibo. A finales de agosto iniciaré los estudios doctorales con los últimos dos cursos que me faltan por tomar. Nuevamente abro mis correos, mis feeds de RSS, escribo en los blogs y hago mis lecturas de interés para mantenerme al día. Próximamente estaré publicando nuevas entradas en el blog, compartiendo con mis colegas y amistades en diferentes entornos virtuales. Los días de asueto ya culminaron y hay que retomar las actividades laborales y los quehaceres cotidianos.
¡Les deseo a tod@s un año académico muy fructífero y enriquecedor!
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