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domingo, 19 de febrero de 2012

De la estandarización a la disrupción...

Inicio el 2012 con el primer artículo reflexivo sobre mi percepción educativa del nuevo milenio. Toco este tema porque he tenido el privilegio de mirar lo que ocurren en diversos rincones del mundo. De ver cómo otras naciones transforman exitosamente sus estructuras y compararlo con mi alrededor donde no ocurre tan siquiera un atisbo de cambio. El acto de acercarme virtualmente a filósofos, teóricos, educadores, especialistas en tecnologías sociales y otros nodos profesionales con los que me vinculo diariamente hace que mi cerebro se mantenga en constante movimiento. Esto provoca que en momentos de esparcimiento físico y mental comiencen a brotar las ideas de la nada. Así que, me siento a escribir y a conectar las ideas espontáneamente sin tener un libreto o guión de antemano.

Tal como dice Kia Nobre: "la percepción de la realidad es una construcción de la mente". El estar conectado con diversidad de entornos cognitivos, dispositivos digitales informáticos y la interacción constante en el ambiente exterior en donde interactúo diariamente, me permite hacer una selección o filtrado de información. Junto a las memorias retenidas en mi interior puedo generar una diversidad de hipótesis sobre el entorno en el que vivo conforme a mis propósitos y deseos personales. El resultado final, una realidad particular que es creada por la manera en que guío y manuipulo la información sensorial que accede a mi estructura mental. 

Y bien, ahora pondré en práctica lo que he estado promulgando desde que mi consciencia ha penetrado el umbral de la complejidad pedagógica en la que nos encontramos en estos momentos. 


Inicio haciendo una reflexión de lo que percibo del sistema educativo actual. Lo cierto es que hemos convertido a la escuela y universidad en una serie de compartimientos encapsulados de consumo masivo de contenidos. No tiene nada de universal aprender una variedad de disciplinas del saber sentados todo el tiempo en sillas o pupitres estáticos que ralentizan el procesamiento cognitivo de alto nivel. Qué de universal tiene la metodología tradicionalista de enseñanza transmitida desde una sola relación, donde lo único que se promueve es educar para la conformidad (cortoplacismo) dentro de un sistema social estructurado con limitadas modificaciones. Qué de universal hay en aprender lo nuevo a través de la simple memoria o de la repetición mecánica de procesos o procedimientos. Este es un sistema que obliga la productividad egoista e individualista, como única forma de resolver la complejidad de nuestro mundo.  

Somos parte de un sistema que sigue intentando resolver infructuosamente los complejos fenómenos evolutivos de la era con sus viejas soluciones ideológicas, doctrinales y fundamentalistas. El estado pretende que veamos el futuro como ahora en el presente introduciendo más recursos tecnológicos en el aula. Como si eso fuese a reformar el currículo, a mejorar las prácticas metodológicas, a reducir la deserción escolar y aumentar los niveles de retención. 

Mientras la crisis económica actual se combate con innovaciones basadas en la combinación de las capacidades personales, el sistema educativo sigue formando profesionales estandarizados entrenados para formar parte de una 'sociedad civil' y no para la InfoSociedad o SociedadEnRed. Las escuelas y universidades están diseñadas para producir, a través de la aplicación de fórmulas, seres humanos estantarizados cuyo comportamiento puede ser predecible y controlado. Educarse no es ocuparse individualmente de lo que nos afecta, e ignorar a los otros, ni olvidarse de lo común, de la comunidad y de la comunicación. Es sentirse vinculado con una tarea que precisa nuestra máxima implicación, una implicación de transformación (Ángel Gabilondo). 

Sin embargo, un creciente número de educadores de todas partes del planeta se dedican a promover sus ideas disruptivas a la comunidad educativa global. Diariamente se producen artículos en sus blogs, entornos personales, páginas wikis, canales de vídeo, transmisiones streaming y podcast. El sistema educativo actual debería aprovechar todo este manjar de productos culturales innovadores ya que son compartidos de manera grauita. Las soluciones de los problemas educativos se resolverán cuando los docentes que están en las aulas diariamente se les permita incorporar las soluciones adecuadas en cada contexto de aprendizaje. Te has preguntado, de qué vale la pena estudiar Educación durante 4 o 5 años, si en la escuela/universidad te impondrán estándares, planes de estudio, currículos, prontuarios y silabarios que definen un perfil errado de alumnado que ya no existe.


"La Educación ya no puede, ni debe, estar vinculada en exclusiva a un gremio. Para educar a un niño hace falta la tribu entera" (J.M. Bolívar). Y es bajo esta idea que los WebEducadores nos congregamos sincrónica y asincrónicamente para aprender a diseñar nuevas prácticas pedagógicas, experiencias instruccionales innovadoras basadas en la práctica y escenarios de aprendizaje basados en la colaboración social. 



No existirá reforma educativa genuina si se contunía preparando a los estudiantes para formar parte de una sociedad estandarizada. Por más millones que se inviertan en recursos tecnológicos y adiestramientos a los docentes esto no se resolverá en un abrir y cerrar de ojos. El problema redica en la actitud de much@s en adaptarse a los nuevos cambios de la era. Cambios que consisten en deshacerse de los viejos hábitos pedagógicos para comenzar a adoptar los nuevos. Esto no se trata de tecnologías en el aula, sino de metodologías innovadoras efectivas, del establecimiento de las comunidades de práctica, la  disrupción, diversidad, divergencia, innovación y adaptación a las nuevas interfaces socio-culturales. Para lograrlo se tiene que desaprender lo viejo para reaprender lo nuevo. Los estudiantes deben estar en medio del 'caos' para que se conviertan en agentes autosuficientes de cambio y sepan como enfrentarlo en el futuro. Pero encerrados en sus compartimientos que giran sobre lo ya conocido, no aprenderan a formar parte de las soluciones, sino de los problemas causantes. Aprenderán a ser meros espectadores y no actores/actrices principales. El punto que trato de exponer es el siguiente: debemos movernos de la estandarización hacia la disrupción...

Ya está comprobado que los patronos del futuro estarán más pendientes de las capacidades personales que de los diplomas o certificados otorgados por las iinstituciones educativas. Aquell@s estudiantes que administren sus propios entornos digitales serán l@s privilegiados al ocupar las mejores posiciones disponibles. Los Curriculum Vitae no serán instrumentos suficientes para demostrar los talentos, habilidades y destrezas de los solicitantes. El papel soporta todo lo que se le imprime. En cambio, se les pedirá más que unas hojas impresas; se trata de entornos digitales que demuestren o evidencien los siguientes elementos: 1) competencias personales, 2) integración cultural, 3) sus personalidades, y 4) la disrupción, innovación, creatividad, innovación y emprendimiento de forma transparente. Estos elementos reducirán significativamente los niveles de incertidumbre entre patronos y empleados, aumentando las posibilidades de integración a la organización.

La disrupción educativa consistirá mayormente en desprenderse del currículo estandarizado para desarrollar nuevos 'currículos a a carta' basados en las capacidades adquiridas, preferencias y necesidades particulares de los estudiantes. De lo que se habla es de generar muchos currículos adaptados a cada tipo de estudiante y no un tipo de currículo para todos los discentes. O es que tod@s no tenemos el mismo derecho de aspirar a ser lo que en realidad queremos ser...
 
Por tal razón, comparto con ustedes algunos de los cambios disruptivos que seguramente transformarán el escenario pedagógico del futuro:
  • Usuarios de sistemas inteligentes: Las organizaciones adquirirán en los próximos años máquinas/equipos inteligentes nunca antes vistos. Las utilizarán aquell@s profesionales que sepan manejarlas efectivamente a favor de un bien común. Muchos de estos equipos/máquinas automatizados remplazarán algunas tareas humanas, requiriendo de un personal adecuado para llevar a cabo funciones laborales de alto nivel cognitivo. Es decir que algunas tareas rutinarias podrán llevarse a cabo por las tecnologías emergentes. Los nuevos recursos tecnológicos se convertirán en nuestros colaboradores, requiriendo mayores capacidades y talentos para interaccionar efectivamente con éstos. De lo que se habla es del desarrollo de nuevas interfaces de co-dependencia y colaboración humano-máquinas. Los educadores tendrán que conocer la instrumentalidad de los sistemas, su incorporación efectiva en contextos reales y las prácticas pedagógicas adecuadas para que los estudiantes comprendan su responsable aplicabilidad. Hoy día podemos ver cómo los recursos/herramientas/sistemas tecnológicos nos añaden sentidos sensoriales que antes no teníamos a nuestro alcance. 
  • Procesos o procedimientos computacionales: Aumento masivo de sensores de datos y poder de procesamiento que convertirán al mundo en un sistema programable. Los objetos y ambientes del trabajador del futuro estarán abarrotados de sensores, sistemas de comunicación y poder de procesamiento que desatarán un torrente de datos a ser utilizados en escalas nunca antes ejecutadas. Cada sensor, cada interacción, cada cosa con la que entremos en contacto se convertirá en datos utilizables para predecir acontecimientos o fenómenos emergentes. Es imperante el aprender a decodificar el mundo digital en el que vivimos para verlo a través del lente de los datos. Ese conocimiento permitirá manipular los datos para alcanzar resultados deseables. El mundo será programable, hablando en términos computacionales y de términos designables. El saber trabajar con grandes cantidades de datos permitirá el moldeamiento de los sistemas sociales en escalas extremas permitiendo descubrir nuevos patrones de relaciones que antes eran imperceptibles por nuestros sentidos sensoriales. Los profesionales deben estar capacitados para realizar destrezas blandas, que consisten en la hablidad de colaborar, trabajar con otros, aumentar sus posibilidades, integrarse socialmente y responder adaptativamente a los grandes cambios.
  • Ecología mediática: Se refiere a nuevos recursos tecnológicos que provocarán grandes transformaciones en las formas en que nos comunicamos. Nuevos ecosistemas de productividad permitirán la producción de vídeos, animaciones digitales, realidad aumentada, realidad virtual, diseño de juegos serios y recursos de edición. Esto extenderá las capacidades comunicacionales entre las personas, añandiendole mayor realidad y humanidad a lo virtual. La web del texto será replazada por la web de los objetos de comunicación multisensoriales. Los educadores del futuro se verán forzados a interaccionar de manera virtual y en diferido con sus estudiantes desde nuevas 'ecologías de aprendizaje'. Estos entornos  se convertirán en nodos de conocimiento a ser integrados en nuestra vida cotidiana convirtiendo al medio en una nueva experiencia de aprendizaje. Se desarrollarán nuevas plataformas de identidad digital que al mismo tiempo requerirá a las personas a involucrarse en actividades de reputación personal en línea y administración de la identidad. Se integrarán formas de colaboración grupal innovadoras que producirán nuevos niveles de transparencia a nuestros trabajos y vida personal. Nuestra sensibilidad hacia la realidad, verdad y confiabilidad probablemente sea alterada por la nueva ecología mediática. Lo que tú creas que es hoy, será completamente diferente mañana...
  • Profesionales superestructurados: Tecnólogos sociales que manejan nuevas formas de producción y creación de activos. Usuarios de nuevas tecnologías sociales y plataformas conducentes a una reorganización sin precedentes. Éstos trabajarán en un nivel amplificado de inteligencia colectiva manejando recursos embebidos en conexiones con otras multitudes, logrando la realización de múltimples funcionalidades que trascenderán los límites organizacionales. Muchas instituciones que conocemos hoy día (sistema educativo, gobierno y corporaciones) son productos de tecnologías y conocimientos científicos anacrónicos. La superestructura es una que trasciende las formas básicas y procesos con los cuales estamos familiarizados. Esto significa participar colaborativamente llevando roles en escalas extremas desde niveles micro (locales) hasta los macros (globales). Una nueva generación de conceptos y destrezas saldrán de los campos del diseño de juegos, neurociencia, neuro-génesis, nanotecnología, robótica, realidad aumentada, mundos inmersivos y psicología de la felicidad. Todos estos campos conducirán a la creación de nuevos códigos paradigmáticos en el contexto educativo.  
  • Ciberprofesionales globales: Personas con influencias de largo alcance capaces de producir grandes intercambios transnacionales rebasando toda limitación temporal o geográfica. La clave de las empresas multinacionales consiste en emplear a personas de cualquier parte del mundo integrando los procesos de los negocios locales adquiridos a la infraestructura de la organización global de modo que se pueda desarrollar niveles de competitividad sostenibles. Los educadores tienen la encomienda de formar empleados con altas capacidades de integración socio-cultural, niveles de empatía, competencias personales, trabajo bajo presión y solución de problemas emergentes altamente complejos.

Si nuestros gobiernos no le dan priorodad la educación como el eje principal de desarrollo nacional, se tomarán el riesgo de comprometer las capacidades de muchos de nosotros los docentes en la preparación de un futuro saludable y sustentable para nuestros ciudadanos. Como dice un proverbio chino "tenemos que cavar el pozo antes de que nos dé sed". Y mientras muchos ya han comenzado a cavar sus pozos, otros siguen pensando si lo hacen o no porque todavía no ha llegado la sequía... 

Nuestro gobierno debería pensar seriamente en configurar un programa de competitividad global, a través del desarrollo de nuevas políticas educativas que consideren una completa gama de ciudadanos con altas destrezas renovables, adaptativas y un aprendizaje para toda la vida. No podemos seguir preparando profesionales estandarizados que salgan a buscar ofertas ocupacionales en vez de aspirar a desarrollar su propia empresa o competir por una posición de alto nivel. No deberíamos seguir educando para la especialidad, sino para el desarollo de destrezas y conocimientos provenientes de diversas ramas del saber (transvergencia). 

La educación ya no podrá estar dirigida a la transmisión de conocimiento e información, sino a desarrollar la capacidad de producirlo y utilizarlo. Si el objetivo de la educación consiste en transmitir conocimientos de orden superior, el papel de los docentes no puede seguir siendo el mismo que en el pasado. El alumno no aprenderá las operaciones cognitivas destinadas a consumir más conocimientos, sino de realizar operaciones que permitan triunfar en el proceso escolar... (Juan C. Tedesco).

Si no cambiamos lo disfuncional, nuestra sociedad convertirá nuestro sietema educativo en uno cien por ciento irrelevante, donde pensarán lo siguiente: "Si quieres retornar a la realidad, salte de la universidad"...


2 comentarios:

  1. Armando Trejo de la Torre20 de febrero de 2012, 12:57

    Los planteamientos son claros y parecen incuestionables., pero todavía subsiste la idea de que el gobierno es el que debe hacer el cambio. Por qué no hacerlo los interesados, los visionarios, los preparados. Por qué no empezar haciendo centros educativos ejemplares para los demás, que muestren que es posible trabajar de otra manera. Hay centros escolares privados y quizá algunos públicos que están con el interés y la disposición de probarlo, de convertirse en vanguardia real, de convertirse en centros educativos Disruptivos. Usted lo haría ?

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  2. Armando: Me parece muy acertado su planteamiento. Creo que parte de esa llamada discrupción es hacer lo que propone: Crear Centros Educativos Ejemplarees. Eso conlleva trabajar desde una periferia sin la intervención del Gobierno y su Ministerio de Educación.

    Yo solo no podría hacerlo. Eso sí, me encantaría formar parte de un equipo de trabajo que sepa marcar la diferencia. Estoy convencido de que se puede hacer y los grandes logros que se pueden alcanzar.

    No es solo hablar de disrupción, sino de aplicarla en la vida real. Si en mi ambiente de trabajo no me permiten transformar el entorno educativo, lo haré por mi propia cuenta, con otras personas y desde otras dimensiones que rebasen las limitaciones temporales y geográficas.

    ¡Gracias por leer y compartir su punto de vista!

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