Este interesante vídeo evidencia la importancia de avanzar hacia una Educación 3.0:
El punto principal que deseo exponer es el siguiente: no podemos pedirle a los estudiantes que hagan lo que nosotros los educadores no llevamos a la práctica diaria. Si queremos ver cambios en el exterior, deberíamos iniciar por nosotros mismos. Si queremos que nuestros estudiantes sean exitosos a lo largo de sus vidas tenemos la gran encomienda de mostrarles los senderos, y que éstos decidan sus propios nortes a recorrer. Existe una gran brecha entre las prácticas realizadas en el aula y la realidad que se vive en el exterior. No solo se trata de contextos profesionales, sino de las dimensiones socio-culturales que ya están dando sus pasos hacia la adaptación de las nuevas estructuras digitales hiperconectadas. Una sociedad que consume-y-produce sus propios productos de transmisión cultural, sin depender tanto de los medios tradicionales de comunicación masiva.
A continuación, se presentan diez destrezas que necesitan los educadores para abrir paso hacia la Pedagogía 3.0:
- Pensamiento crítico y reflexivo: Habilidad para determinar la definición o significado profundo de lo que está siendo expresado.
Éstas son destrezas de alto nivel que no se codifican regularmente en
el aula y que ayudan a los estudiantes a crear los insumos necesarios
para la toma de decisiones importantes. Más allá de las impresiones y opiniones particulares, el educador deberá recurrir a sus valores intelectuales basados en precisión, claridad, exactitud y equidad al exponer sus ideas. "La capacidad de pensamiento
del ser humano, que es el niño que llega a nuestras escuelas, se
manifiesta en su poder para producir creencias y conocimientos,
solucionar problemas, tomar decisiones, comunicarse con otros seres
humanos" (Ángel R. Villarini).
Inteligencia social: Habilidad de conectarnos de manera directa y porofunda con los demás. Los educadores socialmente inteligentes serán capaces de tomar juicio sobre las emociones del entorno para adaptarlas a sus palabras, tonos y gesturas correspondientes. Estas destrezas son claves para los docentes que colaboran en proyectos grupales construyendo relaciones basadas en la confianza dentro de múltiples contextos. Daniel Goleman la define como "la capacidad de relacionarse con las demás personas fácilmente, siendo sagaces en la interpretación de sus reacciones y sentimientos, dirigir, organizar y aclarar las disputas que pueden desencadenarse en cualquier actividad humana. Son líderes naturales, las personas que pueden expresar los sentimientos colectivos tácitos y articulados de tal manera que guíen al grupo hacia sus objetivos. Es la clase de persona con la que los demás quieren estar porque resulta emocionalmente enriquecedora". "La inteligencia interpersonal es mucho más importante en nuestra vida diaria que la brillantez académica, porque es la que determina la elección de la pareja, los amigos y, en gran medida, nuestro éxito en el trabajo o en el estudio" (Wikipedia).
- Diseño de modos de pensamiento: Habilidad para representar y desarrollar nuevas tareas y procesos de trabajo con los resultados deseados.
El uso de los sensores de datos, recursos digitales de aprendizaje,
redes sociales de práctica pedagógica, sistemas emergentes de comunicación y sistemas
de procesamiento que trae el mundo computacional, nos proveerá nuevas
oportunidades para tomar enfoques de diseño que reflejen nuestro
trabajo. Esto quiere decir que seremos capaces de planificar nuestros
ambientes para que sean los conductores principales de los resultados en
los que estamos interesados. Un ejemplo real es presentado por un
grupo de educadores disruptivos que establecen que puede haber mayor aprendizaje a través del establecimiento de escenarios abiertos, ubicuos
e inclusivos. Por tanto, se recomienda diseñar un escenario de aprendizaje para que
los estudiantes desarrollen sus tareas adaptadas al nuevo ambiente de
trabajo. Los educadores del furuto tendrán que convertirse en expertos
hábiles que reconozcan los códigos mentales que requieren las
diferentes actividades instruccionales y hacer ajustes en los entornos
de trabajo para mejorar las capacidades de realización de sus tareas.
- Pensamiento computacional: Habilidad
para traducir enormes cantidades de información en conceptos
abstractos, y el entendimiento del razonamiento basado en datos.
Según amuenta exponencialmente la cantidad de datos que tenemos
disponible, se requiere de destrezas de alto nivel para darle
sentido a la gestión de la información. En la actualidad existe una gama
de lenguajes de programación que pemiten diseñar tecnologías digitales
con el objetivo de manipular el ambiente y aumentar la interacción. El
gran reto de los Educadores 3.0 consistirá en incorporarla
adecuadamente para que los estudiantes adquieran
su propia actitud tecnológica de acuerdo a las formas de su utulización.
Se requiere administrar entornos personales que contengan herramientas con las que se puede llevar a cabo analíticas de
la información a nivel cuantitativo y cualitativo.
- Literacia mediática: Habilidad para evaluar críticamente y
desarrollar contenidos generados por los nuevos medios digitales. Los
educadores deberían aprovecharlos al máximo para lograr una comunicación
persuasiva. La eclosión de recursos de contenido generados por los
usuarios (blogs, wikis, vídeos, animaciones digitales, podcast,
transmisiones en vivo, entornos personales de aprendizaje, redes
personales de aprendizaje,
mundos inmersivos, y otros) que dominan las vidas sociales, serán
incorporados en los entornos tradicionales de trabajo en los próximos
años. Nuevas aplicaciones web/móviles gratuitas y servicios de
computación en nube remplazarán las aplicaciones de escritorio
tradicionales como MS Word™ y PowerPoint™. Esto provocará que los educadores se
conviertan en productores de su propio conocimiento al aumentar sus
capacidades tecnológicas, telemáticas e informáticas. Se espera que la
próxima generación de educadores desarrollen nuevas capacidades para la
producción de vídeos educativos que sean analizados profundamente, tal y
como se hacía antes con los materiales instruccionales impresos. El
trabajo con contenidos líquidos faculta a profesores y
estudiantes para la actualización constante del conocimiento, la
producción instantánea de proyectos basados en contextos reales, el
trabajo en grupos colaborativos y experiencias metacognitivas que no le
cuestan ni un centavo/céntimo a la institución. Se estaría hablando de
un costo de inversión invisible, basada en el esfuerzo y tiempo
de trabajo dedicado y no en valor monetario alguno. Antes, el trabajo
con los medios de soporte rígidos costaba muchísimo dinero y tomaba
demasiado tiempo en producirse. El conocimiento de la nueva literacia generará ahorroros significartivos al no tener que comprar recurrentemente materiales o equipos de producción análogos. Y no solo eso, tanto estudiantes como educadores,
se convertirán en profesionales autosuficientes capaces de producir-consumir
nuevos paquetes distribuidos de contenido digital. La aplicación
efectiva de esta destreza requerirá de metodologías, estrategias y
técnicas sofisticadas que sumerjan a los participantes al proceso de
aprendizaje y aplicación de nuevas técnicas de persuación para diversas
audiencias.
- Administración de cargas cognitivas: Habilidad
para discriminar y filtrar información de importancia, y entender cómo
maximizar el funcionamiento cognitivo através de una variedad de
herramientas y técnicas. El mundo digital en el que vivimos está
lleno de enormes flujos de información que nos llegan en múltiples
formatos multimediales que traen a discusión el asunto del excedente
cognitivo. Los educadores del milenio deberán desarrollar nuevas
capacidades para convertir las masivas afluencias de datos en una
ventaja si aprenden a enfocar o fitrar lo que realmente es importante
para ellos. Tendrán que desarrollar sus propias técnicas para luchar
contra la súper-abundancia informativa, de manera que puedan organizar
sus entornos
personales de aprendizaje a través del: filtrado/selección, curación de contenidos, indexado, metadatos y marcado social.
- Pensamiento adaptativo innovador: Habildad
de pensar y conectar nuevas soluciones o respuestas más allá de lo que
dicta la memoria o lo basado en normas tradicionales. Aquell@s educadores que cuenten con dichas destrezas estarán capacitad@s para realizar tareas abstractas basadas en competencias de alto nivel cognitivo (tareas blandas): colaboración, lectura de indicadores sociales, actitud adaptativa, influencia, alcance real, amplificación e impacto.
Mientras, aquell@s que permanecen trabajando de manera tradicional,
seguirán dedicándose a realizar sus tareas manuales concretas (tareas duras)
sin tener cuentas sobre el alcance de sus ejecuciones pedagógicas. El
pensamiento adaptativo innovador no se alcanza ofreciendo pruebas
estandarizadas (calificaciones) ni a través de actividades de aprendizaje prescripvivas, sino por la transformación de actitudes y
aptitudes de los participantes en lograr lo que antes se pensaba que era
imposible. Aprender de los errores o las fallas es de vital importancia
para conocer lo desconocido. La pedagogía de la era necesita mayores
prácicas con lo improbable, impreciso y la toma de riesgos. Tenemos que
desarrollar la mentalidad de que si se falla o se pierde, también se
aprende a descubrir las vías adecuadas para alcanzar el éxito. El mundo real ya no gira tanto en torno a lo que ya se
conoce, sino en la constante transformación, transmutación y
transfiguración de los contextos en los que interaccionamos.
- Transculturalidad: Habilidad para operar en diferentes contextos culturales.
Poseen la habilidad para dispersarse entre diferetentes localidades en
un mismo tiempo. Para lograrlo, deberán ser hábiles en la operación de
adaptarse a cualquier entorno en el que logren encontrarse a sí mismos.
Esta destreza no consiste solamente en el ámbito lingüístico, sino en la
hablidad de adaptación a las circunstancias cambiantes que le dan
sentido y respuestas al nuevo contexto en el que se encuentra.
Investigaciones recientes establecen que lo que hace a un grupo
verdaderamente inteligente e innovador es la combinación de factores:
edades, talentos personales, experiencias, competencias personales,
áreas de conocimento, pensamiento divergente y estilos de trabajo que se
tráigan a la mesa de discusión. La transculturalidad se basa
principalmente en la diversidad del personal involucrado en las
actividades. Es la competencia de mayor importancia en el entorno
educativo del siglo 21. Los educadores exitosos serán aquellos que
formen parte de equipos de trabajo diversos en donde se identifican y
comunican abiertamente puntos de conexión variados (metas, prioridades,
valores, expectativas, objetivos de corto y largo alcance) que
trascienden las diferencias y los habilite para construir relaciones de
trabajo eficientes. La mejor forma de practicar la transculturalidad
es formando parte de una red educativa internacional. La experiencia
que he tenido participando en dichas redes posee un valor añadido de
incalculable.
- Transvergencia (transdisciplinaridad): Capacidad para entender, integrar y aplicar conceptos provenientes de múltiples disciplinas del saber.
Los educadores de esta era deberían concienciarse de que la mayoría de
las crisis globales de la era son extremadamente complejas como para
tratar de resolverlas desde una rama especializada de conocimiento. La
transdisciplinaridad va más allá, al juntar profesionales de diferentes
áreas para conformar equipos de trabajo multidiscipinarios. Un ejemplo
del concepto sería que los educadores pudieran hablar de tecnologías
emergentes y los desarrolladores de tecnología podrían hablar de
conceptos de educación en una misma mesa de trabajo. Para adquirir esta destreza es requerido un
sentido de alta curiosidad y deseo de convertirse en autodidacta capaz
de ampliar lo aprendido en la educación formal. La transvergencia no se
enseña en las universidades, sino que se adquiere a través de la
práctica y el deseo de seguir aprendiendo nuevos conocimientos al relacionarse con otras personas.
Mientras se siga fomentando la estandarización del aprendizaje,
los estudiantes se concentrarán más en sus calificaciones finales que en
el interés en seguir aprendiendo lo que sucede en el escenario global.
- Colaboración virtual: Habilidad de trabajar productivamente, delegar compromisos y demostrar presencia como miembros de un equipo virtual. Las tecnologías conectivas hacen más fácil que nunca trabajar, compartir ideas y aumentar los niveles de productividad a pesar de la separación física. No obstante, el ambiente virtual requiere de una serie de nuevas competencias. Se nececita desarrollar estrategias altamente influyentes para motivar e involucrar a los participantes dispersos en la red. Los educadores que administran entornos virtuales deben convertirse en expertos promotores de ambientes que fomenten la productividad y el bienestar común. Una red educativa que ofrezca un ambiente de trabajo productivo, superará el aislamiento añadido por la escasez de actividades orientadas al co-diseño, co-aprendizaje, co-enseñanza y la co-creación. Estos ambientes virtuales deben proveer los espacios adecuados para que cada participante colabore a su propio ritmo y avance entre diferentes roles de integración social.
La educación del milenio no debería basarse en el encapsulamiento de grupos de estudiantes que se mueven de una estación a otra para aprender. En cambio, las salas deberían transformarse en ecologías de apendizaje que fomentan y apoyan la creación de redes y comunidades de desarrollo profesional para enfrentarse a los grandes retos del futuro...
Comparto un interesante vídeo que muestra algunas de las destrezas presentadas en este artículo:
Definitivamente queda evidenciado que la educación debe estar en un constante actualizarse e ir acorde a la revolución que estamos viviendo. Somos parte de esta revolución del conocimiento,o Era como también se le llama.
ResponderEliminarA todos los educadores, pongámonos en marcha, practicando día a día nuevas estrategias en nuestro quehacer educativo.
Excelente artículo, Antonio.
ResponderEliminarEn el punto 1 le agregaria "Reflexivo", porque también es necesario ser crítico hacia dentro de uno mismo.
Estimado Dr. Antonio
ResponderEliminarGusto saludarle
Antonio, muchas gracias por tan excelente artículo y la brillante presentación realizada en el CLED2012.
Estoy de acuerdo con la sugerencia del Dr. Ariel, en el punto 1, colocaría "Pensamiento Crítico y Reflexivo" por lo ya expuesto. Siempre debemos reflexionar sobre nuestra práctica pedagógica.
Algo que me queda muy claro es que definitivamente no hay "innovación" posible en un sistema educativo cada día más "disrruptivo", de constantes y bruscos cambios, si no impulsamos agresivos planes de formación continua y permanente de nuestros educadores en el ámbito nacional e internacional, y con esto, todos cambiamos de mentalidad 1.0, y nos arriesgamos a "innovar" como educadores 2.0, 3.0 o X.0, haciendo que el aprendizaje, además de individual, sea cada día más colectivo.
Un e-abrazo y éxitos...!!!
Omar Miratía
UE@D-CE-FC-UCV
Caracas-Venezuela
Excelente Artículo.
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