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lunes, 21 de julio de 2014

Educadores 3.0: Conectores colaborativos

De: luzenith21.blogspot.com
Según proliferan las tecnologías convergentes, el conocimiento se hace cada día más evolutivo y más accesible a través de diversidad de fuentes abiertas. De ahí surgen nuevas formas de creación colectiva del valor. Cada día que pasa la sociedad se va alejando más del modelo en el que el aprendizaje se organiza en torno a lo estático, estable e indiscutible. Las instituciones educativas tradicionales -con sus luces y sombras- han servido como puertas principales de acceso a la educación y la movilidad social durante muchas décadas. Pero su inmovilidad la está arrastrando hacia su propio colapso. Este modelo de formación social estructurado está siendo sustituido por los nuevos ecosistemas rizomáticos auto-organizados en los que el aprendizaje se concibe como un flujo de conocimientos compartidos con significados conjuntamente construidos. Ahora se trabaja en medio de la abundancia de recursos de aprendizaje personalizados, donde las oportunidades para el conocimiento son infinitas. Los aprendices de esta era disponen cada vez más de nuevas capacidades para sumergirse dentro y fuera de flujos de aprendizaje continuo. 
 
El lanzamiento de los dispositivos móviles, la computación en nube, el big data, la analítica de aprendizajes, la proliferación del contenido abierto, las nuevas modalidades de aprendizaje social y el desarrollo de competencias transversales, son algunos de los indicadores principales que están provocando la refundación de una nueva educación. Dichos indicadores se mueven a través de diferentes flujos de aprendizaje continuo para mover el aprendizaje fuera de las murallas institucionales. El fenómeno de la Web 2.0 en el que los usuarios finales se convirtieron en prosumidores de contenido, ahora está avanzando hacia la nueva dimensión de la Web 3.0. El crecimiento de la Sociedad TIC sigue en aumento constante, pero mientras esto ocurre a nivel global, ya se va configurando la nueva Sociedad TAPEC (tecnológica del aprendizaje, participación, empoderamiento y creatividad). Ahora no solo se habla de prosumidores, sino de Educadores 3.0: Conectores Colaborativos capaces de diseñar sus propios productos de consumo colectivo.

Los nuevos líderes de la educación reconocen que sus mejores esfuerzos individuales ya no pueden contrarestar la complejidad interconectada de los conflictos de hoy. Por tanto, están hechando a un lado sus intereses personales  para construir una nueva infraestructura cívica que sea capaz de accionar sus objetivos comunes. A esta práctica se le conoce como impacto colectivo y es una tendencia cada vez mayor en todas las redes de aprendizaje hiperconectado



De: www.elanaleoni.com
Vivir y trabajar dentro de una cultura de aprendizaje colectiva nos ha alertado sobre esta poderosa tendencia de la colaboración en los organismos redárquicos. El líder como un conector colaborativo es ahora un elemento clave de la educación disruptiva del milenio. En los pocos años de estar inmersos en las redes cognitivas nos hemos percatado de que el contexto de liderazgo se ha desplazado más allá de las funciones realizadas con las tecnologías de la comunicación e información (TIC), para establecer nuevas fusiones, alianzas o asociaciones participativas con organimos educativos que trascienden la tradicionalidad de los roles docentes.

El establecimiento de nuevas conexiones permite a los líderes educativos hacerse cargo de la toma de decisiones fluidas en una época de agitaciónMuchos de nosotros somos conscientes de que ahora vivimos en un mundo interconectado que está habilitado por las tecnologías convergentes. No obstante, nos hemos puesto a reflexionar sobre este nuevo fenómeno emergente: ¿Cuántos de nosotros nos damos cuenta de las implicaciones profundas que esto conlleva al promulgar las posibilidades y oportunidades que estas conexiones nos permiten alcanzar? Cada día, más y más educadores innovadores están recibiendo peticiones de amistad en Facebook, estableciendo nuevos vínculos profesonales en LinkedIn, compartiendo nuevos posicionamientos en los blogs y publicando fotos digitales de sus experiencias tecno-educativas en Pinterst y Flickr. Esto es sólo la punta del iceberg de conexiones que forman parte de una revolución socio-educativa que estalla en la creatividad, el pensamiento lateral divergente y el desarrollo de ideas disruptivas. Estas nuevas prácticas nos permiten redefinir los procedimientos comunicativos al sostener nuevas relaciones con los demás, tanto en lo personal como en lo profesional y socio-cultural.



 

De: blog.mindjet.com
¿Cómo relacionamos estas prácticas socio-tecno-pedagógicas con la innovación y el liderazgo en la educación del siglo 21? Un líder eductivo 3.0  es un conector inherente que genera redes de confianza, con valentía y con pasión en organismos múltiples y diversidad unidades empresariales en las que interactúan profesionales de disciplinas transversales. De este modo se crean coaliciones de redes mediante el intercambio de nuevas narrativas y posicionamientos múltiples a través de una variedad de canales novedosos e interactivos en los que podemos:

Maximizar la diferencia y la diversidad de pensamiento, ideas y soluciones en nuevas formas orgánicas y autónomas para provocar el pensamiento que afecta el cambio y la innovación más allá de los bordes rojos del sistema.
• Crear una mayor velocidad y agilidad para hacer frente a cuestiones estratégicas y amenazas, para resolver los dilemas socio-tecno-pedagógicos y fenómenos emergentes con la intención de transformarlos en soluciones y oportunidades innovadoras.
• Movilizar y el conocimiento, habilidades y experiencias colectivas para resolver los retos generativos que cruzan varias disciplinas, promoviéndolas a nivel global para rebasar la sostenibilidad regional y el crecimiento de valor del vínculo social.  


No cabe la más mínima duda de que el desarrollo del nuevo líder educativo requiere centrarse en las conexiones. Las nuevas iniciativas en las redes permiten a las organizaciones aprovechar el impacto a nivel colectivo. Los nuevos educadores del milenio necesitan llevar a la práctica nuevas conexiones profundas sobre sus conocimientos, habilidades y experiencias profesionales para penetrar el interior de los corazones de sus comunidades. Ellos se conectan externamente con diversidad de personas para aprovechar sus aspiraciones hacia la mejora de su experiencia con fines de promover diversidad de causas que ayudan a conservar su lealtad hacia la educación. Ellos se conectan con otros actores claves en sus cadenas de valor para mejorar los niveles de eficiencia y aumentar las vías de la produción digital.

En la actualidad podemos apreciar cómo los organismos educativos emergentes han adoptado una perspectiva ecosistémica como una forma de fluir con -en lugar de resistirse a- el caos global y la incertidumbre de la era. Utilizan tecnologías sociales convergentes para involucrar y colaborar a través de los sectores privados, públicos y orgánicos con el fin de promover la sostenibilidad, abaratar costos y aumentar el valor de la creatividad al incrementar los niveles de consumo colectivos. El líder educativo del milenio es capaz de crear nuevos ecosistemas de aprendizaje en donde las ideas y conceptos de diversas estructuras, culturas, sistemas de creencias y disciplinas chocan, provocando en última instancia, una explosión de ideas que llevaría a
extraordinarias innovaciones nunca antes imaginadas. El nacimiento de ideas disruptivas son más a menudo intersesccionales y ocurren cuando traemos conceptos transversales a un territorio completamente desconocido mediante la constante práctica de las conexiones colaborativas.

El trabajo en red de un conector colaborativo se compone de un conjunto de habilidades que se aprenden a través de la práctica tecno-social. Para iniciar el desarrollo de este conjunto de habilidades vitales, los líderes educativos deben abrir espacios hipermentales centrados en la capacidad de adaptación, la posibilidad y la colaboración global 


Esto se logra:

  1. Removiendo la atención del yo y prestando atención profunda (centrada en la amplitud mental y facultando la apertura del sistema) para el nosotros que está interactuando conjuntamente.
  2. Sabiendo escuchar generativamente (sumergido en el intercambio de ideas y desde el organismo como un todo) para abrir los espacios de posibilidades que están presentes en el encuentro dialógico.
  3. Formulando preguntas generativas profundas y potentes que alteren o provoquen el pensamiento colectivo, captando la atención y facilitando opciones, oportunidades y respuestas a las preguntas que posiblemente no fueron concebidas por su propia cuenta.
  4. Diseñando nuevos espacios de gestión de aprendizajes multicontextuales, multiculturales, multiplataformas, multimediales, multiformatos, multimodales y multicognitivos.   
Los ecosistemas de aprendizaje en red crean una serie de intersecciones vitales en los paradigmas emergentes y nos expone ante nuevos escenarios de oportunidades y posibilidades creativas. Esto nos permite detectar los pedacitos y fragmentos que ayudan a desarrollar el músculo asociativo que vincula al azar las diferentes visiones del mundo en el que coexistimos. Mientras más diversidad de conocimientos posean nuestros cerebros, mayores conexiones podrían ocurrir cuando se dan las nuevas entradas de conocimiento y experiencias. Estas entradas frescas desatan explosivas asociaciones conducentes al desarrollo de la imaginación creativia, generando también poderosos vínculos de datos al sumergirse en actividades cognitivas de orden superior.  

Los conectores colaborativos aprenderán a manejar por sí solos las redes para explorar las preguntas aparentemente sin relación, dificultades o ideas complejas con fines de alcanzar impactantes avances en las intersecciones de diversas disciplinas y campos. Esto nos lleva al descubrimiento de nuevas direcciones, cambios paradigmáticos y posibles eslabones de inflexión




De: blog.tophat.com
Decirlo es mucho más fácil que hacerlo. Para lograrlo es imprescindible trascender los viejos modelos mentales y comenzar a cambiar con eficacia el mindware de nuestras organizaciones para ser más receptivos y adaptables a los cambios de la era. Esta transformación comienza con la gestión efectiva de los datos los cuales necesitan ser más que accesibles. El proceso debe ser combinado con recursos digitales analíticos que nos permitan transferir los conocimientos abstractos en acciones concretas. Pero sobre todo, se requiere un cambio paradigmático en la estructura organizativa. No podemos esperar a que otros organismos emergentes construyan sus  propios modelos redárquicos externos, para entonces validarlos como efectivos y tratar de adoptaros en la vieja y oxidada estructura universitaria para innovarla. Más bien, deberíamos comenzar a centrarnos en las plataformas tecnológicas convergentes para comenzar a promover los nuevos conjuntos de habilidades requeridos en los entornos socio-laborales emergentes
 

Así como Rita Gunther McGrath expuso, la planificación tiene que convertirse en un descubrimiento impulsado, más que en un conocimiento conducido. En otras palabras, tenemos que centrarnos más en cómo podemos aumentar las capacidades de aprendizaje de los demás, en vez de exponer constantemente lo que los demás ya saben. La nueva sociedad se ha dado cuenta de las grandes limitaciones que el sistema educativo no quiere atender y han comenzado a desprenderse de las viejas instituciones educativas para comenzar a construir los espacios (deslocalizados y destemporalizados) donde se gestionarán los flujos de aprendizaje hiperconectados. En esos espacios y 'no espacios' de aprendizaje estarán los Educadores 3.0... 

Estos NeoEducadores formarán parte de la grandes transformaciones:

  • Del aprendizaje continuo, al episódico
  • Del asignar tareas, al atraer con contenidos impactantes
  • De la transmisión de contenido, a curadores de contenido
  • Del trabajo en un segmento de escala, al trabajo por toda la escala
  • De los grados/títulos, a las métricas de reputación
  • De las calificaciones finales, a los mecanismos continuos de retroalimentación
  • De las aulas, a los espacios de colaboración (learning commons)

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