En muchos aspectos el sector de la educación superior aparenta haber un falso estado de salud. Esto debido a que algunas universidades, como las del Reino Unido, se han convertido en el segundo destino de mayor popularidad en los estudiantes internacionales. Cerca de un 11 por ciento de la cuota de mercado ha sido ocupado por cuatro instituciones británicas que se encuentran entre las diez universidades de mayor aceptación a nivel mundial: Cambridge, Oxford, Imperial College Londres y el University College de Londres. El número de personas que transita a través de las universidades del Reino Unido va en aumento: entre 1997 y 2007 el número de estudiantes de educación superior aumentó significativamente de 1.8 a 2.4 millones. Como las demás instituciones públicas y privadas, las universidades continúan ofreciendo servicios a su comunidad local, a la economía nacional y a la vibrante vida cultural e intelectual de la nación.
Sin embargo, las universidades están atravesando por una frágil situación financiera que los está ahogando lentamente. La alta dependencia de los fondos públicos se convierte cada día más en un hecho inseguro debido a la inestabilidad económica actual que sufren los gobiernos y las empresas. A las universidades se les ha pedido hacer más con menos recursos, desde satisfacer las necesidades de una mayor y diversa población de estudiantes, hasta resistir a los aumentos de competitividad entre las demás instituciones universitarias. Las formas actuales de trabajo administrativo y académico son verdaderamente insostenibles. Se está atravesando por un período de cambios críticos (sociales, culturales, económicos, políticos, tecnológicos y empresariales) en las instituciones británicas provocando que el sector educativo tenga que adaptarse a los mismos para sobrevivir.
Las necesidades económicas y sociales de la era llevan a un mayor aprendizaje continuo e innovación por parte de los ciudadanos. Dichas necesidades están creciendo con mayor urgencia; pero los principales medios tradicionales para alcanzarlas se están conviertiendo en una amenaza. Dos vitales aspiraciones políticas públicas se encuentran en riesgo: 1) la necesicad de dar a más personas el acceso al aprendizaje permanente considerando su trasfondo y, 2) la posición de Reino Unido como centro de innovación global en la economía del conocimiento.
Tras una creciente diversidad socio-cultural, diversidad de necesidades y estilos de aprendizaje de los estudiantes de esta era, una competencia feroz entre las instituciones educativas y frente a una crisis económica nacional, no es sorprendente que algunos comentaristas educativos presagien que la universidad como la hemos conocido durante décadas llegue a su final dentro de pocos años. El autor argumenta que aunque todavía no es enteramente exacto, la tecnología es el núcleo del cambio. La presión de cambio real es encontrado en los puntos a través de la línea del tiempo: cómo interactuaremos con la información y con las demás personas. El lenguaje, la imprenta de Gutenberg y el método científico ocupan un rol en el aumento de la hablidad por parte de los individuos para crear, acceder y validar la información.
Aunque este texto fue desarrollado en el Reino Unido, se provee una buena descripción general sobre las preocupaciones tecnológicas y políticas con las que se enfrenta la universidad de hoy. Para aumentar la pertinencia, las universidades necesitan convertirse en instituciones "sin fronteras" extendiendo los roles existentes para alcanzar procesos de aprendizaje informal, colaborativo y participativo. Las funciones del educador de hoy se basan más en ofrecer servicios educativos para atender las necesidades de una red de aprendices auto-dirigida. Los estudiantes de esta era no deben verse como entes acólitos, sino como clientes que necesitan atender una serie de necesidades de aprendizaje particulares. Por tanto, la universidad dejaría de ser el principal centro de enseñanza y el libro de texto dejaría de ser el principal recurso de aprendizaje. Esto debido a que el desarrollo del conocimiento podría llevarse a cabo en contextos de trabajo reales (computación contextual) y la interacción ocurriría a través de las computadoras portátiles y otros dispositivos móviles (computación ubicua).
Accedan a The Edgeless University (PDF)
No hay comentarios:
Publicar un comentario