No puedo negar que lo aprendido en la universidad me he servido de mucho para estar en donde me encuentro hoy día. Pero la capacidad de hacer cosas nuevas se la debo a una compleja red de conexiones mentales, con personas, con organicaciones y recursos tecnológicos que proveen información. Los textos estudiados en clase me ayudaron a conceptualizar el funcionamiento de las cosas, pero la web me ha empujado a hacer nuevas cosas transformando el conocimiento tácito en uno visible. Filósofos y Teóricos como Skinner, Piaget, Brunner, Ausubel, Vigotsky, De Hostos, Bandura, Csikszentmihalyi, Papert, Jonassen, Freire, Dewey, Gardner y muchos otros, fueron mis grandes referentes de la Educación del Siglo 20, gracias a los profesores con quienes tuve el honor de compartir en sus cursos impartidos.
Sin embargo, en los últimos años han incursionado nuevas personalidades del ámbito educativo -y otros campos relacionados- con una plétora de nuevas narrativas pedagógicas que hacen del sistema uno sustentable en el tiempo. En la siguiente imagen comparto a los responsables de haber convertido mi cerebro de un simple objeto mecánico de procesamiento de información a un complejo nodo de conexiones neuronales, sociales y artificiales en constante movimiento:
Juan Domingo Farnós, George Siemens, Stephen Downes, Sir Ken Robinson, Jim Groom, Roger Schank, John Moravec, Cristobal Cobo, Dolors Reig, Peré Marqués, Zemos 98, Isaac Mao, Judi Haris y Dave Cormier |
Gracias a ell@s mi aprendizaje es informal, descentralizado, abierto, ubicuo e inclusivo. No me ha costado ni un centavo/céntimo en viajes, traslados, inscripciones, matrículas, materiales, recursos y herramientas de aprendizaje. Sus ideas han convertido mente ordenada en un enjambre de ideas convergentes/divergentes, difusas, inciertas, caóticas con mil interrogantes por contestar. Siento que es mi responsabilidad poner en práctica sus postulados para descubrir la multiplicidad de realidades que me tocará vivir en el escenario educativo. Como profesional del campo de la educación, siento que no debo desconectarme de ell@s. Todos los días saco un tiempo para acceder a sus entornos digitales, a conectarme con sus ideas disruptivas, entender sus controversiales e inesperados cambios pardigmáticos. Me siento en la obligación de mantenerme al día, no solo en el ámbito pedagógico, sino en lo social, cultural, tecnológico, científico, administrativo y político. De modo que al beneficiarme tanto de sus publicaciones, proyectos tecno-educativos, experiencias y conocimientos, lo menos que puedo hacer es compartir con la comunidad educativa todo que hago en los entornos digitales sin esperar nada a cambio.
Esta experiencia disruptiva me lleva a pensar que ya no es suficiente ser un buen educador que sepa explicar conceptos declarativos, reglas y procedimientos a los estudiantes para ayudarlos a aprobar sus exámenes. La excelencia académica ya no se mide por los resultados reflejados en las pruebas estandarizadas. Ahora tenemos que accionar el conocimiento, hacerlo parte de nuestra práctica privada y profesional. No hay otra mejor manera de demostrarle a los estudiantes que el éxito profesional se alcanza cuando salimos de nuestra cómoda sala de clases para adentrarnos en contextos reales donde se teoriza nuestra propia práctica. Es ahí donde habitan los verdaderos marcos teóricos conceptuales que interaccionan en multiplicidad de circunstancias. Es el pozo donde brota la minería de datos cuantitativos y cualitativos provenientes del empoderamiento y la participación de los involucrados. El estudio de fenómenos emergentes es más efectivo cuando educadores y aprendices se sumergen conjuntamente en el contexto real e interaccionan con las variables que intervienen en el mismo. Mientras las variables bajo estudio estén en constante movimiento, los hallazgos de ayer ya no pueden ser iguales a los de mañana. Contemplando los fenómenos estudiados en el aula de manera pasiva -a través de recursos analógicos- para luego administrar pruebas estandadizadas a ser aprobadas es aprender de manera artificial. Replicando experimentos e investigaciones realizadas por otros no tiene nada que ver con el aprendizaje auténtico. Por tanto, gran parte de estas nuevas perspectivas educativas convergen en el hecho de que tenemos que poner mayor énfasis en el aprendizaje orgánico y menos en la instrucción programada.
Es una lástma que en la mayoría de los Programas de Pedagogía no se presenten estas perspectivas educativas del nuevo milenio. En las universidades que he visitado desconocen los postulados del Conectivismo porque sus viejos currículos a penas llegan hasta el Constructivismo. La mayoría de los egresados conocen algunos de sus postulados pero no saben cómo aplicarlo efectivamente en los escenarios reales. Los nuevos educadores terminan enseñando en el aula tal y como lo hicieron sus predecesores porque es más cómodo para ellos evaluar lo que es más fácil de enseñar. Su enfoque se centra más en la planificación de la instrucción que en la calidad del diseño de aprendizajes. La relación entre la instrucción-calificación-aprendizaje está completamente desacertada en esta era. Demás está decir que una alta calificación no es sinónimo de mayor aprendizaje.
Entonces, me cuestiono constantemente el porqué en las universidades se estudia tantos fundamentos filosóficos y teóricos de la educación si en casi ningún contexto educativo real se llevan a la práctica. Pero claro, el sistema educativo que tenemos no da espacio para la diversidad, abundancia, creatividad, emprendimiento y el desafío de nuevos retos. El aula se ha convertido en un entorno fosilizado en el que impera lo estático, lo formal, lo incuestionable, lo exacto, lo medieval, lo programado y lo extremadamente reglado. No sé dónde habita la práxis del libre pensamiento si los primeros en condenarla son los administradores que anteponen las ideologías de los funcionarios del gobierno en el poder. Si la mayoría de los estudiantes de esta generación hacen sus proyectos con el mínimo grado de esfuerzo es porque la estructura del aula y sus actividades -de arquitectura Fordista- ya no encienden la llama de la pasión por aprender. Entonces, lo que tenemos que hacer es refundar su diseño por completo. Reformarlo es intentar revivir lo que ya está muerto.
En vez de quedarse cruzados de brazos esperando a que el sistema atienda todos sus reclamos, los invito a que crucemos nuestras mentes para refundar el sistema educativo imperante. Creemos un nuevo modelo siguiendo estas nuevas perspectivas educativas del milenio. Y aquellos que no sepan, no puedan o no quieran hacerlo, quítense del camino y dejen el espacio libre a l@s que queremos aportar al nuevo diseño del futuro...
Compartilho a percepção de que a web 2.0 traz consigo uma nova ambiência comunicacional/cultural/tecnológica capaz de interlocução e colaboração, o que significa possibilidade de grandes vantagens para a educação autêntica. O autor começa o texto falando de como se deu conta do novo cenário. Em 2005 articulou web 2.0 e seu contexto educativo criando um blog. Desejo essa mesma percepção ativa a todos os professores, ainda que com quase uma década de atraso. Formação já!!! Nunca é tarde!!!
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