Los
salones pueden estar aislados en dos formas. Una donde no son
bienvenidos los padres, maestros o invitados porque las puertas y
cortinas siempre están cerradas… lo cual significa “No entre aquí”. La
otra forma de estar aislado, es estarlo a todo el conocimiento que está
más allá de las cuatro paredes del aula. Por ejemplo, de Internet,
videos, blogs, sitios Web y visitas de autores o científicos a través de
Skype, solo por mencionar algunos. - See more at:
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Los grandes inventos del siglo 19 y 20, a partir de las máquinas de vapor hasta los motores de energía eléctrica, transformaron las condiciones humanas de esa época. Sin embargo, para los trabajadores que experimentaron en carne viva la agitación, su experiencia de entrar al paradigma de la industrialización fue muy dura. Esa generación atravesó por jornadas de trabajo extenuantes en ciudades sobrepobladas y plagadas de raras enfermedades. En la web se encuentran cientos de imágenes que demuestran la calidad de vida de muchas familias aplastadas por el peso enorme de las grandes maquinarias industriales.
En cambio, ahora vemos que las revoluciones de la hipermodernidad se aprecian mejor desde las redes. El movimiento tecnológico moderno se basa en las características de la potencia de los computadores, su capacidad conectiva, su convergencia, la ubicuidad que nos ha traído y el acceso abierto al conocimiento evolutivo de esta era. Por consiguiente, se está alterando y dividiendo el mundo del trabajo en una escala nunca vista desde hace más de un siglo. Ahora nos encontramos en una era diferente donde tenemos la sensación de estar dentro de la historia sin poder controlarla. Desarrollamos nuestras propias ideologías al ser parte de un pasado que se ha ido muy rápido, un presente que cambia constantemente y un futuro completamente impredecible.
Ya todo ha cambiado por completo. Las nuevas herramientas digitales se han convertido en prótesis de nosotros mismos. En todo momento llevamos nuestras computadoras portátiles ultra-rápidas, tabletas, teléfonos inteligentes y los dispositivos vestibles con conectividad de banda ancha más barata. La nuevas herramientas están haciendo más viables para que cada usuario disponga de un recurso personalizado de bajo costo en todo momento. Estos artilugios permitirán el libre acceso a innumerables capas de datos aumentados. La tecnología convergente se ha convertido en el tejido de nuestras vidas en estos momentos sin importar las limitaciones físicas, temporales y geográficas que nos separan.
La
educación es tan importante en este cambio sísmico en el mundo debido a
las transiciones que estamos experimentando se centran en un elemento
del conocimiento esencial. El ritmo de deterioro del conocimiento está
aumentando significativamente. Hace
unas décadas, los estudiantes universitarios estudiaban un grado,
postgrado, y luego vivir de los frutos de ese estudio por los próximos
10 años o más. Hoy en día, por el tiempo que se consigue una credencial,
el conocimiento ya ha sido actualizado. Por casi cualquier medida, el
ritmo de deterioro de los conocimientos es cada vez mayor (Juan Domingo Farnós).
Mientras que en las universidades se siguen promocionando las mismas ofertas académicas de siempre, a diario vemos que en la web se anuncian cursos MOOCs (Cursos Online Masivos Abiertos) totalmente diversificados. Cursos que preparan a las personas para realizar tareas que todavía no se llevan a cabo en muchos lugares de trabajo. La mayor parte de esos cursos son útiles para la educación continua de profesionales que desean expandir sus horizontes de posibilidades. Algunos de estos MOOCs ya están diseñados para universitarios y estudiantes de nivel superior que forman parte de un aula mixta donde el conocimiento se entrega y se evalúa digitalmente. Esto nos permite ver con mucha más claridad cómo la sociedad está configurando una nueva plataforma educativa que realmente atienda las necesidades que el sistema educativo tradicional es incapaz de afrontar.
En los primeros días de los MOOCs se pululaban muchos pronunciamientos alentadores que predecían la desaparición de las instituciones educativas tradicionales por los nuevos cimientos de la educación en línea. Muchos líderes educativos pensaban que mientras los MOOCs siguieran jugando un papel importante en la educación mixta, las latitudes amuralladas de sus universidades persistirían durante muchas décadas más. Para ellos, gran parte de ese bombo tecnocrático se ha amainado desde entonces. La educación tradicional ha ido adoptando paulatinamente estas nuevas tecnologías según se han ido definiendo con mayor claridad los niveles óptimos de alcance, validez, calidad, eficacia y costo-eficiencia de la educación en línea. De modo que, ¿esto hace que la industria educativa tradicional siga siendo un mercado atractivo para la sociedad contemporánea? Aparentemente sí, porque aún existe un alto número de ciudadanos que dependen totalmente de la estructura educativa tradicional para cumplir sus expectativas de vida. Se habla de profesionales que aún no están preparados para adaptarse a los entresijos de la Sociedad Red.
Pero es que en realidad el cambio hacia el nuevo orden económico y social es un proceso complejo de larga duración. No debemos caer en la moda de la Necrofilia 2.0 de pretender liquidar las estructuras hejemónicas de la noche a la mañana. Pero por supuesto, tampoco significa que los nuevos organismos educativos no sobrevivirán en sus etapas iniciales de desarrollo. Lo que sí significa es que es muy poco probable que los líderes de siempre serán quienes controlen la nueva plataforma socio-tecno-educativa de la era. Al menos, los organismos emergentes utilizan sus errores (o fracasos) para adaptar su ecología a la compeja diversidad de la sociedad. En cambio, el sistema tradicional hace cambios cosméticos simples para tratar de mejorar su débil estructura operacional, partiendo del supuesto de que la sociedad se adaptará a ellos.
Te has preguntado alguna vez, ¿quiénes serán los líderes del futuro: los conservadores de la vieja estructura jerárquica, o los disruptivos de la sociedad red? Mi respuesta a esta interrogante es que no podemos movernos hacia atrás en el tiempo. Simplemente, tenemos que avanzar, porque el futuro de la nueva plataforma estará en manos de personas con nuevos liderajes. Cuando llegue el momento de implantar los grandes cambios organizacionales, los líderes de las estructuras burocráticas jamás estarán al mando de las nuevas plataformas. Los pocos Boomers que creen en el cambio y los líderes de la Generación X serán los encargados de ayudar a expandir los nuevos lazos colaborativos del cambio. Pero la gran encomienda de dirigir los futuros inciertos e impredecibles les tocará a los de la Generación Y y la Z (mileniales).
Si tomamos el ejemplo de la computación de antaño, la única manera que se podía utilizar un ordenador sofisticado era a través de un mainframe localizado en una empresa. Como la velocidad de procesamiento, la capacidad de almacenamiento y ancho de banda de la tecnología computacional fue perfeccionándose, nuestro equipo principal se convirtió en un micriprocesador de escritorio... y luego un computador portátil... y ahora un dispositivo móvil inteligente. Es prácticamente imposible procesar las cantidades exponenciales de información del siglo 21 con los recursos tecnológicos del siglo 20. De la misma manera que las plataformas tecnológicas han evolucionado con el pasar del tiempo, también lo tendrán que hacer las estructuras burocráticas tradicionales. Los modelos gerenciales y administrativos del pasado ya no pueden combatir con eficacia los fenómenos emergentes de la era. Muchas de las crisis que hoy día experimentamos son producto de la incapacidad administrativa del sistema a lo largo de los tiempos. En esta era los sistemas agrícolas, industriales y digitales tienen que saber llegar a las personas para atender sus necesidades particulares. Ya la gente no se moverá como antes hacia a los sistemas en búsqueda de sus servicios o productos. De igual manera está ocurriendo en el ámbito educativo. La gente está provocando que los organismos educativos emergentes se tengan que mover hacia ellos para brindarle los servicios de interés, necesidad o preferencia.
A diario vemos cómo los ministerios e instituciones educativas han comenzado a proporcionar dispositivos móviles a sus comunidades académicas. Aunque, la adopción de la plataforma tecnológica varía en función de sus partidas presupuestarias. Por supuesto, esto no significa que la vieja estructura educativa vaya a desaparecer de la nocue a la mañana. Simplemente se está iniciando un proceso de integración con lo nuevo para tratar de proporcionar un mayor valor a la gestión educativa.
Pero el gravísimo error que se está cometiendo es que se está luchando por transformar la educación preparando a la comunidad para prosperar en la estructura tradicional, no en la nueva plataforma socio-tecno-educativa de la era. Entonces, terminamos haciendo lo mismo que se hacía antes con los libros de texto: buscar información en la web para contestar las preguntas de los educadores. El algoritmo pedagógico sigue siendo igual, pero con la tecnología. Y eso es lo que los organismos educativos emergentes están tratando de romper: escolarización, formalización, contextualización, temporalización, objetivización, regulación y politización de los procesos instruccionales. Definitivamente, las plataformas estructurales actuales son incapaces de enfrentar eficazmente las crisis evolutivas de la era, y mucho menos son capaces de crear soluciones universales que atiendan las necesidades particulares de las personas.
El mejor ejemplo de esto lo podemos ver en nuestras escuelas y universidades. El sistema invierte miles de dólares/euros en recursos e infraestructura tecnológica sofisticada. Los administradores ordenan bloquear el acceso a infinidad de fuentes informativos, informáticos y tecnológicos en sus diferentes formatos de representación. Construyen una serie de redes que operan como un aula tradicional: totalmente desconectadas. Se aferran a la creencia de que la Internet es un distractor que amenaza con bajar los resultados de las pruebas de aprovechamiento académico (locales, estatales o internacionales). Algunos directores, hasta apagan la conexión WiFi por el consumo excesivo del ancho de banda. Las redes se utilizan más para el acceso a la información y la comunicación (TIC), que para fomentar una nueva cultura académica basada en el desarrollo del aprendizaje y conocimiento (TAC), y en el empoderamiento y la participación (TEP). Muchos educadores no han sido entrenados para sacarle partida pedagógica a la infraestructura adquirida. De modo que terminan haciendo lo mismo que se hacía antes sin tecnología. El desconocimiento provoca la subutilización de los recursos tecnológicos convergentes. Se termina prohibiendo el uso de las tabletas y los móviles en el aula.
A partir de experiencias vividas en el sistema educativo, me he preguntado: ¿Qué necesitamos más, los mismos líderes de siempre o personas con nuevos liderajes? ¿Será conveniente que los dirigentes de la antigua estructura debieran ser los líderes de las nuevas plataformas? ¿La Sociedad Red necesita contar con los líderes de siempre para dirigir los destinos del nuevo orden socio-tecno-pedagógico? ¿Las personas con nuevos liderajes serán capaces de administrar colectivamente las nuevas plataformas basadas en el procomún? ¿Surgirán las mejores decisiones a cargo de la jerarquía burocrática tradicional, o a cargo de estructuras horizontales que buscan el bien colectivo?
Todas estas son importantes interrogantes que hay que formular en este punto exacto en el tiempo, ya que la tecnología continúa transformando la forma en que leemos, escribimos, interactuamos, nos comunicamos, compramos/vendemos, mercadeamos, colaboramos, innovamos, capacitamos, aprendemos y trabajamos. Así que para construir un futuro de éxito, es importante tomar conciencia sobre qué es lo que está generando empoderamientos colectivos y qué es lo que se está limitándolos. Una vez que se utiliza el modelo disruptivo propuesto como una manera de analizar las actividades realizadas, es que comenzaremos a obtener algunas nuevas respuestas que valdrán la pena considerarse para la toma de decisiones proactivas.
Dichas tomas de decisiones estarán basadas en capacidades tecno-pedagógicas y cadenas de valor que forman parte del organismo emergente. Si no se practican las nuevas capacidades (mejor orientación, analítica de datos, procesos ágiles, pensamiento adaptativo innovador, meta-reflexión, pensamiento de diseño, pensamiento laterao o divergente), simplemente se estará actuando en medio de la irrelevancia cultural de otras épocas. Estas nuevas expectativas estarán preparando nuevos terrenos llenos de oportunidades sin precedentes. Sin embargo, la indecisión, la falta de voluntad o la ignorancia acerca de cambiar el viejo modelo de operación podría crear una crisis de supervivencia que ya comenzamos a experimentar. La nueva sociedad sabrá discernir entre lo que es verdaderamente valioso y lo que ya no genera valor. Algunas estructuras tradicionales comienzan a destinar altos por cientos de sus presupuestos y capital humano necesario para simplemente mantener el status quo. Por tanto, seguirán operando sin saber identificar lo que ya no es necesario ni valioso para las nuevas generaciones.
Mientras tanto, los nuevos organismos emergentes se enfocan más allá de las actividades estructuradas para abordar nuevos caminos hacia el aprendizaje en el trabajo. Las cadenas de valor se generan a través de la participación activa en las experiencias orientadas a los resultados, a través de oportunidades de práctica, de la construcción de redes personales robustas, flexibles y de apoyo, o por medio de espacios para la reflexión crítica que ganen puntos de vista y produzcan mejoras que garanticen el éxito personalizado.
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Social Media Bootcamp |
Ahora mismo, nos encontramos en tiempos de experimentación en los que se imagina los futuros posibles para elegir los destinos que creamos deseables. Los MOOCs, Startups, Bootcamps, Hackathons, Entornos Personales de Aprendizaje (PLE), NanoGrados, Redes Personales de Aprendizaje (PLN), Personal Knowledge Mastery (PKM), las Charlas TED y las Conferencias Globales son todos ejemplos de un fenómeno que crece a la velocidad de la Web 3.0.
Son eventos socio-tecno-educativos de aprendizaje-trabajo que rebasan las líneas rojas que los líderes tradicionalistas nunca nunca permitieron cruzar. Se realizan en espacios menos
institucionalizados, abiertos, ubicuos e inclusivos. Allí participan académicos disruptivos, pensadores divergentes,
emprendedores, tecnofílicos, dinamizadores y accionadores de las
ideas más disruptivas y desafiantes jamás presentadas en una sala de clases. Se habla de nuevas plataformas a las que muchos entusiastas las reconocen como un cerebro global. Y los más reservados las relacionan con ágoras de encuentros dialógicos en donde pensadores y artistas de antaño se cogregaban para dar forma a ideas políticas y sociales que
todavía hoy son discutidas.
Las nuevas plataformas son utilizadas por los nuevos organismos emergentes donde se congregan profesionales globales con actitudes resilientes para formar parte de los
debates más creativos y colaborar en los nuevos espacios de co-working.
En un mundo en el que la transmisión acumulativa de contenidos didácticos es un evento de aprendizaje irrelevante para la Sociedad Red:
- la intelectualidad académica está siendo reemplazada por el ingenio y la
originalidad de las ideas.
- la especialización está siendo sustituida por la transversalidad.
- las asignaturas están siendo cambiadas por los proyectos.
- el trabajo orientado en los procesos está siendo más efectivo que el aprendizaje basado en objetivos preconcebidos por otros.
- la torre de marfil de los académicos operará mejor a través de la analítica de aprendizajes, gestión de nuevos conocimientos, solución de
problemas complejos, predicción de fenómenos emergentes y expansión de las oportunidades de los otros.
- la formalidad académica está siendo transformada por los espacios más horizontales y
flexibles que jamás haya existido.
- la educación virtual y en línea se dirige hacia el aprendizaje en red.
- la jerga disciplinaria encapsulada está siendo sustituida por la capacidad de comunicar para inspirar a otros en todo el mundo.
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Edumorfosis en Twitter 2013 |
Hoy día, ser un conferenciante internacional,
escribir un libro colaborativo (peer review) transnacional que instale conceptos disruptivos, interactuar con otros profesionales en las redes
sociales o ser un reconocido activista de movimientos sociales, genera mayores cadenas de valor que las que se puede crear en una revista científica especializada -por la que hay que pagar-, o desde un aula de una
universidad prestigiosa donde se trabaja de manera aislada con grupos de estudiantes.
Lecturas recomendadas:
Pedagogía Red
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