


Esto me lleva a reflexionar sobre la labor de los Diseñadores Istruccionales (DI) en el contexto educativo. ¿Si los contenidos y los recursos de aprendizaje son móviles, por qué seguir laborando para la presencialidad con recursos institucionales regulados y desconectados del conocimiento abierto? ¿Por qué los cubículos siguen siendo espacios aislados donde se labora con experiencias de microaprendizaje basadas en instrucción y no en aprendizajes? ¿Por qué reportarse siempre al mismo centro de trabajo para realizar tareas que pueden realizarse de manera remota al mismo nivel de efectividad? ¿Por qué regirse siempre por modelos desarrollados por otros que no se llevan a la práctica en ambientes reales de trabajo? ¿Por qué los modelos de DI vigentes siguen estáticos en lo sistemático, ignorando otros elementos vitales como la intuición, serendipia, emoción, sentimientos, deseos, imaginación, creatividad, prueba y error? ¿Por qué la instrucción siempre tiene que redundar en lo exacto, lo observable, medible y cuantificable? ¿Por qué no experimentar con nuevas estrategias de medición múltiple basadas en la tecno-metacognición?
Es evidente que los vientos de hoy ya no son los mismos que soplaron en el pasado. La tecnología ha influenciado grandemente las maneras en que trabajamos, nos comunicamos, socializamos, aprendemos, construimos, emprendemos nuevos desafíos e inventamos productos/servicios innovadores. A la misma vez, nosotros le vamos dando nuestra forma personal a la tecnología que manejamos al realizar algunas de nuestras actividades cotidianas. Debido a la proliferación de la tecnología móvil la sociedad ha logrado deslocalizar el aprendizaje haciendo que la escuela/universidad/bibioteca dejen de ser los centros exclusivos del aprendizaje. Los aprendices del milenio ya no se conforman con permanecer sentados contemplando las verdades oficiales de sus profesores. Ellos quieren aprender a construir su propia identidad socio-cultural sin la intervención de otros agentes. Para lograrlo se necesita que dejen de ser consumidores pasivos y se conviertan en productores activos. Nuevas perspectivas educativas han surgido en los últimos años y tenemos que seguirlas muy de cerca porque representan el movimiento de la sociedad del nuevo milenio. Todas coinciden en que debe haber menos instrucción centrada en los contenidos y más aprendizaje basado en el trabajo real. En el aula no se gestionan nuevos conocimientos, pues encapsulados todo el tiempo no se entenderá el funcionamiento del mundo en el que formamos parte.

Si los aprendices del siglo 21 poseen rasgos/perfiles universales, es prácticamente imposible conceptualizar un modelo teórico de aprendizaje (escalonado o ramificado) que intente abarcar todas las particularidades de los sujetos. Pensar así es lo mismo que promover la oferta curricular del sistema educativo tradicional (de uno-a-muchos) diseñado para que todos aprendan, piensen y actúen de la misma manera. Es por esta razón que pienso que el campo del DI debería articularse a la altura de los tiempos.
Y esto me lleva a reflexionar sobre las siguientes interrogantes del campo:
- En dónde encaja el DI con el conectivismo, neuroeducación, aprendizaje basado en el cerebro, aprendizaje invisible, clase invertida, educación expandida, MOOCs, educar la participación, inteligencia social, aprendizaje 2.0, comunidades de práctica, educación disruptiva y la inteligencia en red.
- Cómo analizar ecosistemas de aprendizaje informal, descentralizados, abiertos, ubicuos e inclusivos con herramientas/recursos/instrumentos análogos, cerrados, restringidos y desconectados de la web.
- Cómo diseñamos pensamientos de diseño, creatividad, emprendimiento, las nuevas capas de sociabilidad, pensamiento adaptativo innovador, conexión de redes y la manifestación de las múltiples capacidades de la inteligencia.
- Cómo desarrollar nuevos escenarios o ecologías de aprendizaje en red con softwares de código abierto, servicios web freemium y aplicaciones móviles.
- Cómo implantar la computación contextual, el aprendizaje en servicio, los MOOC, el aprendizaje 2.0, los ambientes personales de aprendizaje (PLE), ambientes sociales de aprendizaje (SLE), aprendizajes basados en problemas (PBL), aprendizajes basados en proyectos (PBL), aprendizaje contextual (CBL), adiestramiento basado en escenarios (SBT), cursos basados en escenarios (SBC).
- Cómo evaluar formativamente cuando disponemos de estrategias de medición múltiple, las analíticas y minería de datos que nos permite descubrir la diversidad de manifestaciones del aprendizaje en red.
- Cómo evaluar sumativamente la inteligencia colectiva, el trabajo con las personas, el aumento de las posibilidades, actitudes progresivas, el pensamiento divergente, la adaptación innovadora y el desarrollo de la creatividad.


Características de los Diseñadores de Aprendizaje:
- No solo estarán disponibles para laborar en las escuelas, universidades e industrias, sino también para las pymes, startups y B2B.
- Deberán aprender a desarrollar nuevos servicios de aprendizaje basados en la inteligencia artificial, realidad virtual, realidad aumentada y APPs móviles.
- Administrarán plataformas sociales en las que se sostienen encuentros dialógicos, se comparten experiencias, conocimientos y recursos de aprendizaje convergentes a cualquier hora, en cualquier lugar y desde cualquier recurso.
- No tendrán por qué trabajar para una sola entidad educativa con las mismas plataformas institucionales de siempre. Ahora trabararán para múltiples entidades en búsqueda de proyectos sustentables orientados al servicio del conocimiento.
- La plataforma universal será la web de las cosas y sus servicios de aprendizaje, no solo los LMS y CMS.
- No solo trabajarán con el diseño de la instrucción, sino con el diseño de ambientes de aprendizaje/conocimiento (TAC) y participación/empoderamiento (TEP).
- Trabajarán con la hibridación de modelos de diseño vigentes y emergentes: PRADDIE, TPACK, SAMR, RASE y AGILE
- Participarán en proyectos de diseño de ecologías de aprendizaje y redes de aprendizaje de manera remota y con un grado mínimo de presencialidad.
- Laborarán como Edu-científicos en la teorización de sus propias prácticas metodológicas, creando nuevos modelos, técnicas, estrategias y propuestas de integración sociocognitiva.
- Se aprovecharán del sentido común, la intuición, la serendipia, las reacciones inesperadas, la espontaneidad, los momentos únicos del alumbramiento y la explosión de la creatividad de los participantes, para adaptar el entorno a las múltiples capacidades de aprendizaje.
Los educadores del siglo 21 tenemos que reinventarnos si queremos mantenernos activos en el escenario académico. Todos tenemos que convertirnos en diseñadores de aprendizajes. Los viejos roles de transmisión de conocimientos ya no resultan ser efectivos en momentos en que la sociedad aprende más haciendo cosas que estudiando para aprobar sus exámenes. El aprendizaje, en efecto, tiene que ver con el descubrimiento progresivo de la verdad, no en la imposición de una verdad oficial (María Acaso). El tiempo de la pedagogía de la repetición en la que los destinatarios reciclan los conocimientos que le son transmitidos sin reflexionar, sin pensar ni repensar, sin deconstruir sobre ellos, ha llegado a su final. Tenemos que entender que el contenido somos nosotros, donde aprendemos de todos en cualquier momento. La arquitectura del sistema educativo ya no posee su base suprema en en su jerarquía burocrática industrial, sino en la participación activa de las personas que intervienen en el aprendizaje. Personas que son percibidas como nodos de opinión y de saber. Aprender es un acto de creación, no de consumo de contenidos. Es momento de crear nuevas formas de extender la educación, utilizando diferentes recursos/servicios para lograr conjuntamente que los nuevos diseños produzcan aprendizajes para toda la vida...
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